Una entrada de casa para exclamar «Hogar dulce hogar». Tengo la foto desde hace varios días rondado por mi escritorio, y me animo a publicarla ahora porque trae ecos de la decoración de Navidad.
Preciosos los muebles lacados en blanco (claro que la puerta con vidrieras es ya de por sí espectacular…). Me encanta el contraste con el tono verde olivo de las paredes,que hace el espacio íntimo y al tiempo acogedor. Y atención al precioso radiador lacado en blanco que ocupa la parte trasera de la puerta prácticamente de suelo a techo.
La nota de decoración de Navidad la pone el muérdago, y los regalos bajo la consola de la entrada, situados en unos cestos de almacenaje fabricados en fibras naturales (los tienes parecidos en Ikea).
Sobre la mesa una bandeja de cupcakes o un frutero bonito pueden servir para alojar unas bolas doradas, unas sencillas piñas, una vela… ¡Ya sabes, una decoración sutil (fuera evidencias) para pasar la Navidad!