Entre las lámparas de diseño, la Anglepoise es la lámpara de brazo articulado más famosa del mundo, un clásico que aún resiste tendencias. Es quizá la más conocida entre las lámparas de estudio, pero ha adoptado nuevas formas, y ya es posible ver su silueta inconfundible entre las lámparas vintage en diferentes formatos, desde lámparas de pie a apliques de pared. Sus últimas adaptaciones a los nuevos tiempos incorporan ya la tecnología de bombillas LED.
Esa lámpara de brazo articulado que ha sido durante décadas común en las mesas de trabajo de arquitectos, diseñadores y personas dedicadas a las artes gráficas tiene ya más de 80 años, pero su diseño sigue estando plenamente vigente y es muy apreciada en la decoración de dormitorios, oficinas en casa, etc.
Se ha versionado ya en muchos tipos de lámparas: como lámpara colgante, lámpara de pie, etc. Lo que mantiene su magia intacta es su aire retro y moderno a un tiempo, y el hecho de que armonice igual de bien con muebles Mid Century que con la nueva decoración ecléctica.
La lámpara Anglepoise se diseñó en la década de los años 30 del pasado siglo. El ingeniero de automoción británico George Carwadine desarrolló un muelle que tenía la peculiaridad de ser flexible y estable a un mismo tiempo. El muelle en cuestión podía moverse en todas las direcciones y permanecer rígido en cada posición adoptada. Con la incorporación de la tecnología LED, esta lámpara de sobremesa lleva camino de seguir siendo un objeto funcional y de culto durante mucho más tiempo…
Los últimos rediseños son de Kenneth Grange, que a principios de este siglo revisó ya el modelo original, la mítica Anglepoise 1208. La Anglepoise anterior a su intervención no aguantaba una bombilla de 100 w, lo que era un gran inconveniente.
La historia de Anglepoise y las lámparas de diseño de los 30s
Como muchos diseños nacidos en las primeras décadas del siglo XX que aún se comercializan hoy en día, la Anglepoise se aprovechó del invento de un muelle muy especial, que en principio parecía no tener una utilidad muy concreta. Carwadine pronto pensó en una lámpara articulada con brazo con la que los operarios de su fábrica de recambios de automoción, donde se hacían suspensiones para coches en el Reino Unido, pudieran ver en detalle su trabajo. Y su visión comercial le hizo percibir que lo que era útil en un taller podía serlo también en una oficina o una casa. En la web del Design Museum de Londres puedes consultar la historia de la lámpara de diseño Anglepoise.
El muelle se patentó en 1933. La licencia de la Anglepoise fue cedida a Herbert Terry & Sons, su proveedor de muelles, que empezó a comercializarla en 1934. La Anglepoise 1208, primera versión de la luminaria para el gran consumo, tuvo una buena acogida, por lo que en dos años se lanzó un nuevo modelo con un muelle menos y una base Art Deco, esta vez pensada para uso doméstico.
Era la primera vez que una luminaria era capaz de enfocarse hacia un punto concreto a voluntad, y al hacerlo, permitía utilizar lámparas de 25 w, en lugar de sus homólogas de 60 w, pero con la misma funcionalidad
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Durante tres décadas la Anglepoise se siguió comercializando tal cual. Pero en 1989, se remodeló y nació la Anglepoise Apex 90, que se comercializó hasta 2004. El modelo gigante, del que sólo se fabricaron en 2004 dos unidades (una para el Museo Roald Dahl y otra para una subasta benéfica, que compró el director de cine Tim Burton) tuvo tan buena acogida entre los amantes de los muebles de diseño que dio pie a la producción de la Anglepoise Giant.
Foto (1) vía Design 55 Online.
